La pregunta puede ser rara, lo reconozco.
¿Practicas música? ¿A qué te refieres exactamente? ¿Que si toco algún instrumento, voy a clases de danza o hago conciertos de voz en la ducha?
La RAE nos muestra diferentes acepciones para el verbo "practicar", entre ellas: ejercitar o poner en práctica algo que se ha aprendido y especulado; usar o ejercer algo continuadamente; ensayar, entrenar, repetir algo varias veces para perfeccionarlo.
Si practicas música, no quiere decir que te vayas a convertir en el próximo Angus Young o en la reencarnación de Aretha Franklyn, porque para eso hace falta también talento y conocimiento. A través de la prácticas desarrollamos nuestro saber y nuestras habilidades.
Pero a través de la práctica también multiplicamos los efectos positivos que esa práctica tiene en nuestro estado de ánimo. Y sabemos hoy, gracias a la ciencia, que la música:
- Libera endorfinas, las hormonas relacionadas con el placer.
- Alivia los niveles de estrés que padecemos.
- Nos ayuda a motivarnos.
- Facilita las relaciones sociales.
- Potencia la creatividad.
Así que, si practicas muchas actividades en tu vida que llevan al displacer, a la generación del estrés o a la desmotivación, le estarás haciendo un flaco favor a tu estado anímico, estado del que por cierto depende mucho tu rendimiento en distintas áreas de la vida, por no hablar del impacto que por supuesto tiene sobre tu salud.
Hablo de practicar el sobretrabajo, la preocupación, la queja o los enfados.
Si en cambio practicas actividades que, como la música, te llevan a los efectos antes citados, el resultado será bien distinto. ¿Pero cómo se práctica la música? Porque a casi todo el mundo (por no decir todo) le gusta la música, y sin embargo:
- ¿Cuánto hace que no vas a un concierto?
- ¿O que no bailas?
- ¿O que cuando suena esa canción que tanto te gusta en la radio no te paras un momento para saborearla?
- ¿O que no cantas con todas tus fuerzas aunque desafines en cada nota y el vecino te coja manía?
- ¿O que no tocas ese instrumento que en un tiempo fue tu amigo y ahora tienes abandonado?
Porque con la música suele pasar los mismo que con tantas cosas en la vida que nos encantan pero que obviamos, por dejarnos arrastrar por vorágines de estrés y preocupaciones, y encerrarnos en nuestros malditos "debos" y "tengo que".
Tienes que bailar más y cantar más, porque haciéndolo seguramente no soluciones tus problemas sin resolver ni completes tus tareas pendientes, pero... resolverás tu estado de ánimo. Y eso, no es poca cosa.
¡Ah!, otra manera de practicar música para tu estado anímico es, por supuesto, acudiendo al próximo taller que Maca Martínez, musicoterapeuta, y un servidor impartimos el próximo sábado 15 de Junio en Málaga: Taller de Musicoterapia y Psicología Positiva Aprenderemos mucho y, sobre todo, lo pasaremos en grande, ¡así que no te lo pierdas!
Mira lo bien que lo pasamos en otras ediciones:
Así que si te veo por allí estupendo, y si no, recibe como siempre, ¡este abrazo!