Como cada año, por estas fechas, un personajillo con alas se dispone a sobrevolar los aires para apuntarnos con sus flechas y... Y, básicamente, jodernos la vida. ¡No se metiera las flechas por el...!
Tómalo como una broma, por favor. Enamorarse no es tan malo. De hecho, es una de las sensaciones más maravillosas que podemos llegar a sentir. Y por eso (y por muchos motivos comerciales) este viernes 14 de febrero se celebra, como cada años, el día de los enamorados.
Sin embargo, que un estado sea enormemente placentero, como lo es el estado de estar enamorado, no implica que esté exento de riesgos y peligros, sobre los que hemos de estar atentos.
Así, dependiendo de nuestro sistema de creencias (y los estilos de afrontamiento consecuentes), podemos vivir ese estado y la relación con la persona de la que se está enamorado de una manera más o menos sana.
Y, desde luego, no se vive el amor de una manera sana cuando este se idealiza hasta extremos irreales, cuando se convierte en dependencia emocional, cuando da lugar a celos u otras actitudes posesivas, o cuando el desamor (la decepción amorosa o ruptura sentimental) lleva a estados depresivos profundos y crónicos.
Eso si estas enamorado y/o en una relación. Si no, pero igualmente tus creencias sobre el amor son irracionales, puedes fácilmente llegar a devaluar tu vida, a tener una sensación irreal de soledad, y a sentirte muy muy desgraciado por no tener pareja, cuando es posible que no existan motivos mayores para ello.
Por tanto, tener una sistema de creencias con respecto al amor y a las relaciones que sea lógico y funcional (útil) es de vital importancia para no sufrir demasiado por amor y, sobre todo, disfrutarlo más que sufrirlo (un mínimo de sufrimiento, como casi todo en la vida, es inevitable).
En este sentido, existen multitud de patrañas, falacias, mitos e ideas equivocadas acerca del amor que abundan en nuestro inconsciente colectivo y nos conviene conocer muy bien y que, por ello, analizaremos y debatiremos en el taller que hago este viernes 14 de febrero en Málaga: Taller Desarmando a Cupido, eliminación de creencias tóxicas sobre el amor.
Solo como anticipo, hablaré de una de las creencias más importantes y peligrosas, quizá la base de muchas otras creencias tóxicas sobre el amor, y que es:
Solo el amor romántico es amor.
Es decir, equiparar el amor al amor romántico (el vínculo afectivo intenso que pueden sentir dos personas). Así, si aquella premisa fuera cierta, solo podrían celebrar San Valentín las parejas, y los que no tenemos parejas deberíamos sentirnos muy solicos y desdichados por ello.
La realidad es que el amor romántico no es el único tipo de amor ni, seguramente, por muy placentero que sea, el mejor tipo de amor, sino que existen muchos tipos de amor y, por ello, podemos celebrar, tanto en San Valentín como en cualquier otro momento de nuestras vidas, el precioso estado de estar enamorados:
- De la familia.
- De los amigos.
- De mi perro, de mi gato.
- De la música, del cine, del arte en todas sus expresiones.
- De la comida, mmm...
- De la naturaleza.
- De la cerveza y el vino, mmm...
- De la vida. Aunque a veces se sufra, ¡pero qué bonica es la jodía!
Y de ti. De uno mismo. Tener un fuerte y sano amor propio que es, posiblemente, uno de los amores más importantes, sino el que más.
Así que, este viernes 14 de febrero, ya tengas pareja o no la tengas, ponte guapo, ponte guapa, disponte a pasártelo bien... ¡y enamórate de ti!
Y si encima estás por Málaga y vienes a mi taller, ¡todavía mejor! :)
Cuestiona siempre todo lo que digo, que la duda nos acerca más a la verdad.
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Y recibe este abrazo nada romántico pero ¡con todo el cariño del mundo!