EL FIN DEL AMOR

10/02/2022

En este post me propongo acabar con el amor.

 

Bueno, a ver, qué radical ha sonado eso, ¿no? Solo me refiero al amor romántico.

 

Es decir, al amor de pareja. O, más concretamente, a la presión social de que por narices debemos tener amor de pareja.

 

El amor romántico es un mito. Un constructo social. Por tanto, una ficción. No necesitamos amor romántico para sobrevivir ni para tener éxito social ni para ser felices.

 

Los mitos y constructos sociales son ficciones, ideas desligadas de la naturaleza, de la biología, y únicamente nacidas de la cultura. En algún momento de la historia, debido a la influencia social (religiones, modas, ideologías), se impuso la idea de que debíamos tener una pareja estable con la que cumplir una serie de compromisos y criar una familia de manera conjunta. Pero, antes de eso, nuestros antepasados sapiens vivían su sexualidad y necesidades afectivas de manera polígama y los críos eran educados y protegidos por la comunidad.

 

Los estamentos sociales (religión, estado) y la cultura (costumbres, modas, novelas, poesías, teatro, canciones, culebrones...) han perpetuado esta invención del ser humano, de tal manera que hoy asumimos que es una necesidad vital (cuando no lo es, en absoluto). Pero, ¿y si quienes defendían este mito lo hicieron porque estaban convencidos de que era la mejor manera de vivir y ser felices? Aunque uno no esté "obligado" a tener pareja, quizá es la mejor opción, ¿no? Y si no consigo la mejor opción... ¡tengo motivos para sentirme un desgraciado!

 

Algunas ideas que quiero compartir contigo para rebatir esa creencia y desmitificar el mito, son:

 

1. No hay una manera universal, única, de sentirnos exitosos y felices. El mayor éxito es ser feliz (cuando se pueda, que muchas veces no se podrá), y cada uno ha de encontrar y fomentar los estilos de vida que mejor se adapten a su particular manera de entender el éxito y sentir estados de felicidad.

 

2. No siempre conseguimos lo que queremos y si nos empeñamos en obtenerlo, porque es la única vía para nuestra felicidad, nos sentiremos muy frustrados. La felicidad, más que en conseguir lo que quieres, reside en valorar lo que tienes. Cuando estás en una relación de pareja ganas una serie de cosas y pierdes otras. Y lo mismo pasa cuando estás soltero. La clave está en poner el foco y el valor en lo que tienes, no en lo que no tienes. Si no, vivirás permanentemente frustrado.

 

3. Hoy día, el amor romántico es una de las causas de mayor sufrimiento en el mundo. Los divorcios en España suponen el 60% de los matrimonios, y en algunos lugares del mundo el 70%. Son muchísimas las parejas mal avenidas que aguantan por la presión social de que hay que mantener la relación, la familia o las apariencias. Los gabinetes psicológicos están llenos de parejas que hacen terapia para, seguramente, darse cuenta de que están mejor separados que juntos.

 

4. Muchos solteros, da igual de qué edad, tienen una vida muy buena y sin embargo no disfrutan con plenitud de ella por culpa de esta falsa presión psicosocial de que están tirando su vida por la borda si no obtienen una pareja. Al mismo tiempo, muchos casados, envidian la vida tranquila y sin ataduras de esos solteros. Volvemos a lo mismo: somos infelices por pensar en aquello que no tenemos... y que creemos que deberíamos tener.

 

Cuando no hay por qué. Por supuesto que se puede ser muy feliz en una relación de pareja (aunque también deberíamos revisar nuestras creencias y hábitos sobre el amor romántico, ya que la mayoría de las parejas, según las estadísticas, no son felices juntas, o no, al menos, de manera prolongada), pero ya va siendo hora de liberarnos de mitos y presiones psicosociales que nos provocan ansiedad y frustraciones totalmente innecesarias y que a nuestra verdadera naturaleza, a nuestra biología, si conseguimos trascender la cultura, le importan un pimiento frito.

 

Lo que realmente nos pide el cuerpo, joder, a ver si nos enteramos de una vez, no es tener un amor, sino AMAR.

 

En este vídeo hablo más del amor romántico y sobre eso tan chulo que es el enamoramiento: "Enamorarse es malo para la salud". Casi na.

 

 

 

Cuestiona todo lo que digo; la duda nos acerca más a la verdad.

 

Si te gustó el post, no te lo quedes solo para ti, porfa, compártelo. Si te gusté yo, hago terapia en consulta en Málaga y online para el resto del mundo. En el siguiente enlace te puedes hacer con mi libro: La dictadura de la felicidad.

 

El sábado 12 de febrero hago en Málaga el Taller Desarmando a Cupido. Le daremos una paliza a ese enano con rizos. ¡No te lo pierdas!

 

Y, sin romanticismo, pero con mucho amor, del bueno, del que no es posesivo ni egocéntrico, ¡recibe este abrazo!

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