A veces, simplemente, no nos damos cuenta.
No nos damos cuenta de que no nos sentimos mal (o no tan mal) por lo que nos está pasando, sino por lo que estamos pensando/diciéndonos.
Y entramos en bucle. Nos quedamos enganchados a nuestra mente. Recreamos aquello que la mente dice, lo repetimos, lo llevamos mucho más allá. Yo siempre digo que es una especie de secuestro. Nuestra mente nos absorbe. Y nuestro foco de atención queda atrapado por su discurso interior negativo, por sus rumiaciones y anticipaciones, por sus neuras y dramas.
Le damos mecha a todo eso, sin ser conscientes de ello.
Por eso, lo más importante es darse cuenta. Darse cuenta de que me siento mal por mi actividad mental y no por la realidad, o de que, aunque la realidad sea mala, si pienso de otra manera puedo encontrar aspectos positivos o soluciones.
Pero no entrando en bucle.
Entonces, una vez me he dado cuenta de que estoy dentro de ese bucle mental negativo, el siguiente paso es salirse. Hay varias llaves que abren la puerta a esa salida: respirar profundo, hacer algo físico (un chasquido de dedos, un parpadeo de ojos, un movimiento de cabeza, una sílaba o palabra, un saltito...), y los mantras.
Las frases nos ayudan a cortar el bucle y dirigir nuestra atención y pensamientos por otro lado. Por eso quiero compartir contigo, en este post, algunos de mis mantras favoritos. Verás que su contenido es, sobre todo, anti presión. ¿Por qué? Porque cuando la mente entra en modo obsesión es porque está tratando controlar de más una realidad que se merece que fluya (y más lo mereces tú), y esto nos provoca presión, tensión y desgaste.
Así que, espero que estos mantras te ayuden a fluir:
- No pasa nada.
- De poquito a poco.
- Si va bien, bien, y si no, algo aprenderé.
- Lo que tenga que ser, será.
- Agradece.
- El futuro no existe. El presente es nuestro regalo.
- No te preocupes, ocúpate.
- Hoy, con hacer acto de presencia, es suficiente (Brené Brown).
- No intentes ser perfecto, intenta ser humano.
- La vida es demasiado importante como para tomársela en serio (Oscar Wilde).
- Don´t worry, be happy y hakuna matata.
- La salida del dolor es a través del mismo dolor (frase budista).
- Todo pasa.
- Menos yo (ego) y más ser (vida).
- Nothing really matters ("Nada importa demasiado", de una canción de Queen).
- Come, folla, ríe y ama.
- Es lo que hay.
- Primero uno, luego dos (primero lo que toca, luego lo siguiente).
- Todo tiene solución... o aceptación.
- ¿Y si somos felices porque sí?
- Humor, amor y paz.
Hay muchas más, pero creo que es una buena selección. ¿Y tú, tienes las tuyas? ¡Compártelas en comentarios!
Y recuerda:
Cuestiona todo lo que digo, la duda nos acerca más a la verdad.
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Si te gusté yo, hago terapia psicológica en consulta en Málaga y online para el resto del mundo. Tengo un libro del que puedes saber más pinchando en el enlace, La Dictadura de la Felicidad, con muchas frases que espero que, como las de este post, te inspiren y ayuden si estás pasando por un mal momento.
Y, como siempre, ¡recibe este abrazo!