Imagina la siguiente escena visual:
Un barco en medio de una fuerte tormenta. Y el capitán en cubierta alzando los brazos y vociferando rabioso a las olas, de manera que no sabríamos distinguir quién de los dos está más descontrolado: si la tormenta o él.
Imagina ahora la misma escena pero esta vez el capitán consigue dominar su furia. Está tranquilo, calmado, a pesar de que todo a su alrededor no para de moverse y de ser una amenaza para su integridad. Acepta que está en peligro, que puede morir, pero es esa aceptación (que no resignación) lo que le permite dirigir su energía a tratar de controlar el barco para salvarse y no morir ahogado.
Ambos capitanes pueden sucumbir al poder de la tempestad. Pero uno de ellos tiene más probabilidades de no hacerlo. Y si al final es derrotado, al menos, se irá en paz.
Nuestro Universo Emocional a veces se transforma en una poderosa tormenta. Podemos dejarnos arrastrar por ella, y entonces es cuando la tristeza se convierte en depresión, el miedo en ansiedad, la incertidumbre en estrés y la ira en violencia. O podemos simplemente aceptar la presencia de la tormenta para dirigir nuestra energía en encontrar paz.
Si no acepto la presencia de la tormenta, dirigiré toda mi energía en negarla y en repudiarla, y mi rabia, mi frustración o mi impotencia se fundirán con la energía de la tormenta. Todo se volverá Uno, contra mí.
Es cuando acepto, cuando dejo de perder el tiempo en negar lo que es, cuando entonces puedo dirigir mis pensamientos y acciones a transformar lo que es. Coger el timón y mantenerme a flote, hasta conseguir llegar a aguas calmadas.
A veces se necesita tiempo, paciencia y mucha esperanza. A veces nos ahogamos...
Pero créeme,
aunque todo esté mal ahí afuera, o ahí dentro,
no dejas de ser capitán de tu barco, por muy fuerte que sople la tormenta.
A través del Mindfulness en Emociones nos proponemos observar nuestro propio Universo Emocional desde fuera, para llegar a aceptarlo, y a partir de esa aceptación, transformarlo. Este sábado 14/01 por la mañana haré un taller para, a través de ejercicios de meditación, entrenar esta capacidad de la Atención Plena sobre nuestro mundo interior. Te dejo aquí más info.
Si estás en Málaga durante esta fecha, te espero. Tanto si sí como si no, te deseo, ya sea a veces por aguas calmadas y otras por aguas más revoltosas, que tengas muy buen viaje.
Y un abrazo.