LAS MALAS RACHAS, ¿AZAR O SUBCONSCIENTE?

31/08/2016

En 2015 tuve el orgullo de pasar a  formar parte del APOL: el servicio de Apoyo Psicológico On Line de la Fundación Punset. Una selección de psicólogos de diversos puntos de España que contestan las consultas de los usuarios de este servicio, en torno a problemas de depresión, ansiedad, estrés, pareja, desamor... y muchos otros.

Desde entonces, mucho trabajo, más de 120 consultas publicadas, y una enorme experiencia de aprendizaje que me llevo, y que quiero compartir contigo, publicando durante este Agosto una breve recopilación de algunas de las consultas que he tenido la oportunidad de contestar.

Empezamos por la primera que me tocó, Las Malas Rachas, ¿azar o subconsciente?, una consulta que nos habla sobre la influencia de las atribuciones causales, esto es, de las explicaciones que damos a las cosas que nos pasan.

Espero que os sea últil. Un abrazo.

Consulta:

Llevo una racha, que me dificulta pensar con normalidad: un coche me golpeó, mi pareja me confesó que me fue infiel (aunque lo he perdonado), hace unos días estaba cocinando y salió una llamarada hacia la campana, ayer choqué de nuevo contra un coche? Necesito saber qué puedo pensar de mi situación actual. Creo que como me ha absorbido el hecho de que mi pareja me fuera infiel, estos accidentes son producto de mi subconsciente. Me siento deprimida, mi pareja me culpa de hacer gastos extraordinarios debido a mis accidentes, y quiero evitar pensar que esto es fruto de un mal de ojo o que alguien me desea el mal.

Respuesta:

Las atribuciones causales son las explicaciones que damos a los eventos que nos pasan. Cuando se suceden varios eventos negativos podemos hacer atribuciones externas y de incontrolabilidad (se ha debido al azar: ?me han echado un mal de ojo?) o de estabilidad (pensar que lo malo me va a seguir sucediendo siempre). Esto lleva a indefensión: pensar que no podemos hacer nada. Analiza si tenías cierto grado de responsabilidad en los sucesos que mencionas y trata de no poner el foco de atención en lo negativo: tus últimas semanas seguro que no se restringen sólo a esos eventos negativos.

Puede que los accidentes que mencionas sean a causa de despistes provocados por las rumiaciones . Es frecuente tras una infidelidad, que ambas personas en la pareja manifiesten sentimientos de culpa y pensamientos rumiativos que les impiden estar concentrados en el ?aquí y ahora?. Rumiar es dar vueltas y vueltas a un problema sin hallar una solución. Cuando detectes que te está pasando, una manera de cortar la rumiación es ir al foco del malestar, al origen del problema, y buscar soluciones al mismo y después aplicarlas.

Por último, piensa que aunque puedas tener cierto grado de responsabilidad en los accidentes que narras, no son en absoluto actos deseados por ti. No somos perfectos, a veces nos despistamos, nos equivocamos, fallamos? Culparnos o que nos culpen no sirve de nada. Pídele a tu pareja que se ponga en tu lugar, para despertar su empatía, y pensad que los accidentes son fenómenos que pueden sucederle a todo el mundo.

Suscríbete

Nombre

E-mail